martes, 10 de agosto de 2010

COMO SE FORMAN LOS CICLONES

Cómo se origina (forma) un Ciclón Tropical?

No existe una teoría universal reconocida sobre la formación de los ciclones tropicales. Son fenómenos relativamente raros, los cuales dependen de una serie de combinaciones sobre las condiciones de la atmósfera y la superficie subyacente.

Pueden formarse, ya sea de un vórtice ciclónico en los niveles altos de la atmósfera con núcleo (centro) frío que se profundiza y cambia según las características térmicas de su núcleo hasta llegar a ser un organismo de núcleo caliente, o de una área de bajas presiones en los niveles bajos e la atmósfera con poco desarrollo, pero con un campo de actividad convectiva suficientemente importante asociado a ella.

Los datos sinópticos muestran que en los momentos iniciales lo que se puede llamar disturbio ciclónico incipiente (DCI), puede ser una vaguada o una pequeña zona de bajas presiones con una isobara cerrada.

En todos los casos, el origen del DCI es difícil de seguir, pero es probable que esté conectado con los procesos ondulatorios (Ondas Tropicales o vaguadas) en el trópico o la penetración de estas vaguadas de latitudes medias hacia las zonas tropicales.

Un desplazamiento de la Zona de Convergencia Intertropical de tres a cinco grados de latitud hacia los polos, es suficiente para producir condiciones favorables a la formación de vórtices ciclónicos. La circulación ciclónica cerrada, es sólo el primer paso en la formación de un Ciclón Tropical

Cuando un ciclón se genera, el estado del tiempo sufre un cambio repentino. El cielo se cubre de nubosidad, la presión desciende abruptamente, el aire se vuelve inestable y los vientos alcanzan velocidades de hasta 62 kilómetros por hora.

Los intensos rayos solares aumentan la evaporación y con el ascenso del aire cargado de humedad, se condensan en gigantescas torres de nubes. La masa de aire que asciende lleva a un descenso de la presión de aire sobre la superficie del mar, y para equilibrar la diferencia de presión circula hacia adentro nuevo aire del exterior que nuevamente se eleva.

Normalmente la baja presión del aire que circula aplacaría la tempestad, pero el calor extraordinario de la superficie del mar provee, en forma constante, la energía necesaria para la formación de tormentas de nubes.

El vapor (originado por la evaporación del mar) comienza a expandirse y a ascender rápidamente. Al llegar a las zonas altas de la atmósfera, donde la temperatura ya no es tan alta, este vapor vuelve a condensarse liberándose gran cantidad de energía y originandose enormes nubes (que pueden alcanzar los 15.000 m de altura) y abundante lluvia.

En la zona inferior de los huracanes (hasta los 3.000 m) el aire es succionado hacia el centro de éste. En los niveles medios hay circulación ciclónica de aire ascendiente(gira alrededor del centro). Y en la parte superior del huracán, sobre los 6.000 m., el aire se mueve hacia afuera.

Por medio de la rotación de la Tierra, se pone el sistema en movimento rotativo, originando un remolino. Cuanto más a prisa asciende el aire, más grande será también el movimento de rotación y de ésta manera la velocidad del viento.

Durante la formación de nubes se va liberando simultaneamente calor, de modo que el proceso continúa acelerándose. Los vientos violentos remueven el mar, provocando que las aguas fría suban a la superficie y de ésta manera la tormenta corta su fuente de energía.

Entónces los ciclones dejan una cola fría que impide durante la temporada que más tempestades se desplacen por la misma vía; porque una tormenta evita el agua fría.


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